¿Porqué rehabilitarla?
Generalmente cuando vamos por la calle no nos fijamos en que estado se encuentran las fachadas de los edificios, pero si que es verdad que es un riesgo muy grande tener una fachada en mal estado, ya que esto puede provocar el desprendimiento de alguna zona de este y provocar daños a los viandantes que pasan por allí o los propios vecinos del edificio o zona. Esto conlleva una gran responsabilidad para todos los propietarios de la finca, a parte de los daños irreparables que pueden llegar a provocarse por el incidente.
Por ello hay que tener siempre en cuenta en que estado se encuentra nuestra fachada y convocar una junta con los propietarios o los administradores en caso necesario para llevar a cabo la rehabilitación.